Con tres plantas de altura, el EcoARK cuenta con un anfiteatro, un salón de exposiciones y una cascada de agua de lluvia usada como acondicionador de aire. El edificio, además de resultar ligero y movible, puede resistir la embestida de los tifones y terremotos.
Según The China Post, el EcoARK es un proyecto emprendido hace tres años por la empresa taiwanesa Far Eastern Group con un coste de tres millones de dólares para dar relieve a los tres principios clave: “reducir, reutilizar y reciclar“. La empresa donará el edificio a la ciudad, que lo utilizará como sede de la exposición internacional de Flora Taipei 2010.
Cuando preguntaron al diseñador, Arthur Huang, qué le inspiró para desarrollar el edificio, contestó que se fijó en la basura:
Cuando buscábamos qué tipo de material debíamos reciclar para la construcción del edificio, lo primero que miramos fue el contenido de las papeleras. Vimos que la mayoría de la basura que allí se acumulaba eran botellas de plástico, a los ingenieros les encantaba consumir té embotellado.
El EcoARK y el llamamiento al reciclaje que representa, no podría tener mejor acogida en Taiwan. Se calcula que de los dos mil cuatrocientos millones de botellas de plástico que circulan por el país, sólo el 4% se recicla o reutiliza, acabando el resto en vertederos o, lo que es peor aún, en el mar.
Visto en: http://www.ison21.es/
Enlace: Treehugger
Alexandra Fernández Tello
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